Capital de la región de Murcia, su lema es “donde se ensalza y ama lo antiguo y lo nuevo” ya que, en su interior, se aúnan el pasado y el futuro. Una ciudad de rico patrimonio cultural e histórico, de gastronomía exquisita con productos de sus propias huertas y de un clima extraordinario durante todo el año. 

La ciudad de Murcia fue fundada por los musulmanes en el año 825 gracias a su ubicación, junto al río Segura, construyendo asimismo una alcazaba. Tras ello, se construyó una medina amurallada hasta la reconquista, cuando la ciudad se convirtió en una frontera entre musulmanes y cristianos. No se conservan apenas restos de esta antigua muralla, pero sí gran cantidad de ejemplos del pasado histórico de la ciudad 

• Catedral de Murcia: construcción más importante y símbolo de la ciudad, destaca su fachada, de estilo barroco, única en su género y reconocida internacionalmente. Su torre es la segunda más alta de España, de 95 metros, solo por detrás de la Giralda de Sevilla. 


• Casino: el edificio más visitado de toda la Región fue construido a mediados del siglo XIX. Destaca su espectacular patio árabe, con más de 20.000 láminas de pan de oro para su encofrado


• Santuario de la Fuensanta: uniendo naturaleza y arte, este templo religioso se sitúa en la cumbre de la ciudad, proporcionando una preciosa panorámica de la ciudad y la huerta. 


• Museo Salzillo: dedicado a Francisco Salzillo, referente de la escultura española del siglo XVIII. En su interior se exponen obras como El Belén de Salzillo con 556 figuras o la pasionaria. 


• Mercado de Verónicas: ubicado junto al único tramo conservado de la muralla y antemuralla árabe, es uno de los enclaves más importantes de la ciudad. Además de funcionar como mercado de abastos, también cuenta con un aula gastronómica con diferentes clases de cocina y pequeñas cantinas. 


• Teatro Romea: considerado uno de los teatros más importantes del circuito español, fue inaugurado en el siglo XIX y rehabilitado por los numerosos incendios acontecidos antes de  1985. 


• Castillo de Monteagudo: levantado a 150 metros de altura, es un icono que se remonta a época islámica al convertirse también en atalaya defensiva natural de los emires murcianos. 


• Calles Trapería y Platería: son las dos arterias más famosas e históricas de la capital. En la Calle Trapería se encontraba la muralla que separaba musulmanes y cristianos y donde actualmente, se tiñe de tintes modernistas . La Calle Platería recibe su nombre de la época gremial ya que era donde se ubicaban plateros y joyeros.