Es un humedal de gran importancia ya que es un lugar de nidificación y descanso para numerosas especies de aves diferentes. Cuenta con más de 850 hectáreas
Uno de los puntos más populares es la vista de flamencos, pero también habitan cigüeñuelas, el cormorán o avocetas.
Además de ello, llaman la atención las lagunas rosadas cuyo color se debe a gran concentración de salinidad ya que dentro del parque regional sigue funcionando la salinera, obteniendo unas 100.000 toneladas de sal al año. Unas salineras que existían ya en tiempos romanos y que forman un paisaje de estanques, dunas y diques.
Si eres un apasionado de la pesca, en San Pedro conocerás la pesca con encañizadas, un sistema que se remonta a los tiempos de los musulmanes. Es un sistema que, mediante un laberinto de cañas y redes, los peces quedan atrapados entre el mar Menor y el mar Mediterraneo.
Por último, destacan las dunas de arena blanca de la playa Torre Derribada.
Además, si te acercas a San Pedro, encontrarás la mayor zona de lodoterapia al aire libre de toda Europa. Tienes incluso la posibilidad de realizarlo a pie desde el estanque salinero